-Linux es muy difícil: No podemos negar que hace 15 era un sistema al alcance de muy pocos por su grado de complejidad, a muchos nos viene a la memoria las peleas con la consola pasando horas para conseguir que funcionara cualquier dispositivo. Pero hoy en día Linux se ha convertido en un sistema sencillo y mediante el uso del ratón puedes realizar todo tipo de tareas como instalar aplicaciones, configurar tu escritorio y usar cualquier aplicación necesaria.
-La instalación es muy complicada: Antes, las instalaciones de Linux resultaban pesadas debido a la necesidad de usar consola para editar algunos parámetros, pero las distribuciones actuales como Mandrake, Redhat, Suse, Ubuntu..., se pueden instalar simplemente con introducir el cd y hacer unos pocos clicks, al puro estilo Micro$oft.
-No es compatible con Windows: Gracias a programas como Wine o CrossOver, puedes usar tus aplicaciones favoritas en Linux como Photoshop, Microsoft Office o el mismo Internet Explorer, por no hablar del soporte ofrecido para lectura y escritura en particiones Windows FAT32 o NTFS.
-Linux no tiene suficientes aplicaciones: Sinceramente, Linux tiene muchas más aplicaciones que Window$, quizá no tan populares, pero cada aplicación en Windows tiene su equivalente en Linux. Internet Explorer y Firefox, Outlook y Evolution, Messenger y Pidgin, Microsoft Office y OpenOffice… Por no contar con las versiones para linux de programas window$ como Nero por ejemplo.
-No reconoce parte del hardware: La mayor parte del hardware está reconocido en el kernel de Linux, y de no ser asi, la gran comunidad de Linux puede ayudarte para agregar el módulo que permitirá que funcione correctamente.
En conclusión quien no se cambia a linux es porque no quiere, ya que tanto en casa como en el trabajo puede darte el mayor rendimiento para tu pc.
Yo siempre he pensado que window$ sirve para jugar, y linux para todo lo demás :P
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